El cambio tecnológico y el auge de nuevas formas de comunicación, hace que se generen desde la educación, reflexiones sobre el impacto de estas nuevas herramientas de comunicación, tanto en los comportamientos como en los procesos de pensamiento de todos los grupos humanos. Estas reflexiones deben incluir también las instituciones educativas (agencias) y los nuevos procesos de enseñanza y aprendizaje que se posibilitan.
La tecnología está entrando en el sistema educativo formal, alterando la esencia de los sistemas educativos tradicionales, ante este cambio social y cultural, en donde las nuevas tecnologías y medios de comunicación social, ocupan un papel preponderante, y es ahí donde se hace indispensable la reflexión sobre el uso de las mismas. Estas, permiten variedad de formas de interacción entre los agentes educativos, influenciando de manera directa los roles de los mismos; de igual forma se hace necesario su inclusión en los procesos curriculares.
En este punto se puede evidenciar que: “el educador debe transformarse en un diseñador, gestor, animador y asesor de experiencias de aprendizaje no condicionadas por el horario, por la distancia o por sus propias limitaciones personales” (Sánchez Zinny, 2006). Pero el estudiante también debe convertirse en el principal actor de su formación; comprometerse con el modelo de estudio propio y de la institución; planificar sus tiempos; alfabetizarse en tics; adquirir autonomía con el conocimiento, es decir ser capaz de construir nuevo conocimiento con el uso de tics; capacidad de trabajar individualmente, colaborativamente y cooperativamente; por lo tanto el rol del estudiante no puede ser pasivo, debe ser proactivo en la búsqueda y construcción del conocimiento. El estudiante y el docente deben ser generadores dinámicos en la construcción del conocimiento.
De igual manera para la integración efectiva de las tecnologías de la información y la comunicación en el proceso de enseñanza aprendizaje en las instituciones educativas dependen de la dirección institucional, de la coordinación y docencia de TIC, infraestructura de TIC y de los recursos digitales a los que se tenga acceso. El aporte de la dirección institucional es fundamental en estos procesos ya que es desde allí donde se crean y direccionan los comités de TIC, la alfabetización en TIC tanto para docentes como para estudiantes, la consecución y adecuación de la infraestructura de TIC. “Los ajustes en estructura y cultura institucional, enfocados sobre todo en el fortalecimiento tanto de las competencias pedagógicas como en TIC de los docentes, deberían tener un alto impacto en el logro de una visión expresada en términos de mejora substancial en los logros de aprendizaje de los estudiantes de la institución educativa” (Eduteka, 2008).
El hecho de hablar de TIC hace referencia a una gama amplia de servicios, aplicaciones y tecnologías que utilizan diversos tipos de equipos y programas informáticos que utilizan generalmente las redes de comunicaciones, visto de otra manera Las TIC son el conjunto de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de información. Lo más importante de las TIC en la escuela, es darle el uso adecuado y se requiere que quienes intervengan en este proceso estén suficientemente formados.
Reflexión: José Omar Mayorga Pabón